Cuando éramos niños, afuera de nuestro colegio vendían los famosos blitis, galletas gigantes de barquillo con manjar….a todo el colegio le encantaba… Luego desaparecieron.

Después de un viaje nos encontramos con las famosas obleas… y decidimos volver a chile con este sabor divino… así ya llevamos muchos años preparando una oblea fresca, gigante, crujiente y fácil de rellenar con las salsas, helado, frutas para niños, jóvenes y no tanto.

¡A todos les encanta!!